Nacido, criado y educado en Puerto Rico, el abogado Romano ha desarrollado una variedad de habilidades en diferentes áreas del derecho, pero fue en la inmigración donde encontró su verdadera vocación. Durante la Escuela de Derecho, el abogado Romano se unió a la Clínica de Derecho de Inmigración mientras la isla se recuperaba del Huracán María. Las necesidades de la comunidad inmigrante no se detenían y, por lo tanto, el trabajo tampoco podía detenerse.
Sus áreas de experiencia incluyen Visas Humanitarias (T-Visas, U-Visas y VAWAs), además de procesos consulares y peticiones familiares. Mientras trabajaba en el campo de la inmigración, ha ayudado a cientos de inmigrantes a encontrar una representación valiosa. El enfoque es simple: asegurarse de no dejar ningún detalle sin atender en la búsqueda de una solución para los problemas relacionados con la inmigración de sus clientes, y ayudarles a alcanzar un estatus legal permanente.