Melissa ha trabajado en leyes de inmigración desde 1993, primero como asistente legal, luego como paralegal y finalmente como abogada. Su vida ha sido moldeada y profundamente influenciada por su pasión por ayudar a inmigrantes de todas las naciones, especialmente a aquellos que han sufrido tortura, persecución, separación familiar y violencia doméstica. Ella y su esposo, quien falleció, fueron pastores en iglesias de habla hispana en ciudades donde la necesidad de representación compasiva y competente era evidente y muchas veces desgarradora. Esta necesidad la impulsó a estudiar derecho mientras criaba a sus cuatro hijos… una experiencia inolvidable, sin duda.
Durante su carrera en leyes de inmigración, Melissa ha representado a clientes en una gran variedad de solicitudes humanitarias y familiares, tanto de manera afirmativa como defensiva. Sigue apasionada por brindar una representación excelente y detallada a aquellos que han sido marginados por el sistema legal y la sociedad.