Muchas veces, las intenciones no importan tanto como las circunstancias. Estar en el lugar incorrecto, con la persona equivocada, o decir algo mal en un momento de presión puede convertir una buena acción en un problema legal. Aunque parezca injusto, hay situaciones donde el simple hecho de estar cerca de un delito puede ponerte en el radar de la policía. Aquí te explicamos cómo y por qué sucede, y lo que debes tener en cuenta.
La Culpabilidad por Asociación
Uno de los errores más comunes es pensar que “si yo no hice nada, no tengo nada que temer”. Pero si estás con alguien que comete un delito, como un robo, venta de drogas o un acto violento, podrías ser arrestado solo por estar presente. La policía puede pensar que estabas involucrado o que estabas ayudando, aunque tu intención haya sido otra. Incluso si no sabías exactamente lo que pasaba, podrías tener que probar tu inocencia.
Estar en Libertad Condicional o Bajo Parole Agrava las Cosas
Si estás bajo libertad condicional o parole, tus condiciones son mucho más estrictas. Estar cerca de personas con antecedentes o involucrarte en situaciones de riesgo puede violar esas condiciones, aunque no cometas un crimen. Un simple contacto con alguien con problemas legales puede hacer que regreses a la cárcel. Es muy importante saber con quién te juntas y a qué lugares vas si tienes una situación legal pendiente o en proceso.
Cuando un Aventón Se Vuelve Sospechoso
Dar un aventón parece algo inocente. Pero si la persona a la que ayudas termina involucrada en actividades ilegales —como comprar drogas—, tú también puedes verte afectado. Si estás manejando, la policía podría pensar que estás colaborando. Aunque no supieras nada, tendrás que explicarlo y demostrarlo. Por eso es fundamental tener cuidado con a quién ayudas y estar atento a cualquier señal de alerta.000
Huéspedes Problemáticos en Casa
Si alguien se está quedando en tu casa y resulta que esa persona está siendo buscada por la ley, tú también puedes enfrentar consecuencias. La policía podría pensar que lo estás escondiendo o protegiendo. Incluso si no sabías que era buscado, el simple hecho de tenerlo en tu espacio puede volverse una situación complicada. Siempre es mejor saber bien con quién vives y, si algo te incomoda, buscar asesoría.
Mentir para Proteger a Alguien Puede Salirte Muy Caro
Tal vez quieres ayudar a un ser querido, protegerlo o evitarle problemas. Pero si le mientes a la policía para cubrir a alguien, podrías estar cometiendo un delito. Obstrucción de la justicia, encubrimiento o falso testimonio son cargos reales que pueden dejarte con antecedentes penales. En momentos difíciles, lo mejor es guardar silencio hasta hablar con un abogado. Mentir nunca es la mejor opción.
Protégete, Incluso Cuando Solo Quieres Ayudar
Es natural querer apoyar a las personas cercanas. Pero en temas legales, un error puede costarte mucho. No se trata de ser desconfiado, sino de ser consciente de las consecuencias. Si te ves en una situación dudosa, mantén la calma, no hagas declaraciones sin asesoría y recuerda que tus derechos también importan, incluso si solo estabas ayudando.