Enfrentar una situación con ICE —ya sea una cita programada, una redada o una posible detención— no es algo que debas tomar a la ligera. En momentos como estos, el miedo puede paralizar… pero la preparación te protege. Entender tus derechos, tus opciones y tener un plan legal puede marcar la diferencia entre un susto y una deportación.
Check-ins con ICE: Nunca vayas solo ni sin preparación
Si tienes una cita programada con ICE, lo primero que debes hacer es consultar con un abogado. Es fundamental saber si tienes una orden final de deportación, un caso pendiente o la posibilidad de presentar una moción para reabrir tu caso. ICE puede actuar rápido, y presentarte sin saber tu situación legal puede poner en riesgo tu permanencia.
No te presentes solo. Puedes acudir acompañado de un abogado o una persona de confianza. Además, si estás solicitando más tiempo o tienes un trámite en curso, una carta de apoyo firmada por tu abogado o empleador puede ser útil. En ciertos casos, podrías presentar el Formulario I-246 para pedir una suspensión temporal de deportación.
Qué documentos debes llevar — y cuáles dejar con alguien de confianza
Antes de tu cita con ICE, organiza todos tus documentos. Lleva contigo:
- Identificación válida como pasaporte o matrícula consular.
- Cualquier notificación previa de ICE o de la corte de inmigración.
- Copias de solicitudes pendientes como Visa U, T, VAWA, asilo o mociones legales.
- Evidencia de tu tiempo en Estados Unidos, como recibos de renta, facturas, contratos, o actas de nacimiento de tus hijos ciudadanos.
- Cartas de trabajo, de iglesias o escuelas que validen tu integración a la comunidad.
Es igualmente importante dejar una copia completa de estos documentos con una persona de confianza que pueda actuar si tú no estás disponible.
En caso de redadas o detención inesperada: qué hacer y qué no hacer
Si ICE aparece en tu casa, trabajo o comunidad, mantén la calma. No estás obligado a firmar nada sin haber consultado con un abogado. Tampoco tienes que responder preguntas sobre tu estatus migratorio — tienes derecho a guardar silencio.
Pide hablar con un abogado y avisa inmediatamente a tu contacto de emergencia. Es crucial que esta persona sepa qué hacer: activar tu plan familiar, contactar a tu abogado y proteger tus derechos. No intentes huir ni entregues documentos falsos. Eso solo empeora la situación.
Prepárate como si fuera a pasar, incluso si crees que no pasará
Un error común es pensar que “no pasa nada” porque en otras citas anteriores no hubo problemas. Pero las reglas pueden cambiar en cualquier momento, y lo que ayer fue rutina, hoy puede convertirse en detención.
Por eso necesitas tener:
- Un plan familiar: ¿quién recoge a tus hijos?, ¿quién tiene acceso a tus cuentas?
- Tu número A (número de inmigrante) escrito y compartido.
- El contacto de tu abogado guardado en tu teléfono y compartido con un familiar.
- Poderes notariales si tienes hijos o dependientes.
- Un archivo organizado con tus documentos legales, listo para actuar.
No vivas con miedo, vive con estrategia
La mayoría de las personas que terminan detenidas por ICE no sabían que estaban en riesgo… o pensaron que podían manejarlo solas. No cometas el mismo error. Un abogado puede evaluar tu caso, anticiparse a lo que pueda pasar y preparar una defensa sólida para protegerte.
En momentos de incertidumbre, la mejor defensa es estar bien informado, acompañado y respaldado. El miedo paraliza. La estrategia te protege.