Muchas veces pensamos que solo los crímenes graves como el robo o la violencia pueden traerte consecuencias legales importantes. Pero en realidad, hay acciones cotidianas —algunas tan comunes como vender comida casera o usar una identificación ajena— que pueden considerarse delitos y dejarte con un historial criminal. En este blog, exploramos esos pequeños errores que pueden volverse un gran problema, especialmente si eres inmigrante o estás en proceso migratorio.
Acciones cotidianas que pueden volverse delito
¿Tiraste un mueble viejo en un terreno vacío pensando que no pasaba nada? Legalmente, eso puede considerarse como dumping ilegal o violación a normas ambientales, y en muchas ciudades es un delito menor que puede dejarte con antecedentes y hasta multas severas.
Otro ejemplo: vender tamales, pasteles o cualquier comida casera sin un permiso sanitario. Aunque parezca inofensivo y parte de nuestra cultura, en muchos lugares se requiere licencia de salud para cualquier actividad comercial relacionada con alimentos. Sin ese permiso, podrías enfrentar citatorios, multas e incluso cargos por operar sin autorización.
Usar o prestar identificaciones falsas
Muchas personas piensan que no hay problema en prestar una identificación a un amigo para entrar a un bar, o incluso usar un ID ajeno para trabajar o asistir a un evento. Pero estas acciones pueden considerarse falsificación de identidad, un delito que no solo queda en tu récord, sino que puede complicar futuros trámites legales o migratorios. Incluso con el permiso del dueño, usar un documento oficial de otra persona es ilegal en la mayoría de los estados.
Comprar artículos robados, sin saberlo
¿Te ofrecieron un celular barato por Facebook o en la calle y lo compraste sin sospechar nada? Si ese artículo resulta ser robado, podrías ser acusado de posesión de propiedad robada, aunque no hayas tenido intención criminal. La ley muchas veces no distingue entre quien robó y quien compró si no puedes comprobar que lo hiciste de buena fe. Siempre pide comprobantes de compra y evita tratar con vendedores sospechosos.
Firmar por alguien más — incluso con permiso
Imitar o usar la firma de otra persona —incluso si esa persona te dio permiso— puede ser considerado falsificación de documentos. Las autoridades no siempre aceptan el argumento de “me dijo que lo hiciera.” Si un cheque, contrato o documento oficial tiene una firma que no corresponde a quien aparece, podrías enfrentar cargos. Siempre es mejor que cada quien firme lo que le corresponde.
Colarse en el transporte público: más serio de lo que parece
Pasarse sin pagar en el metro, el tren o el camión no parece gran cosa… hasta que recibes una citación por evasión de tarifa. En algunas ciudades, esto puede ser considerado delito menor. Además de la multa, puede quedar en tu historial como una infracción legal, lo que afecta tus antecedentes, especialmente si estás buscando empleo o estás en trámites migratorios.
Lo que empieza como un error pequeño puede convertirse en un problema serio. No subestimes las consecuencias de actos cotidianos que la ley considera delitos. Tener antecedentes por acciones así puede cerrarte puertas laborales, afectar tu estatus migratorio o complicar tu futuro legal. Si cometiste alguno de estos errores o tienes dudas sobre si algo que hiciste puede afectarte, consulta con un abogado. Más vale aclarar hoy que lamentar mañana.