Una simple parada de tráfico puede parecer algo de rutina, pero en cuestión de segundos puede convertirse en un momento de mucha tensión. Conocer tus derechos y cómo comportarte puede marcar la diferencia entre un encuentro breve y un problema legal más grande.
¿Qué hacer si un oficial quiere registrar tu automóvil?
No estás obligado a dar tu consentimiento para que registren tu auto. Si el oficial insiste en hacerlo, dilo con respeto: “No autorizo esta búsqueda”. Es importante que quede claro que no diste permiso, aunque al final procedan igual. Esto puede servir después como parte de tu defensa en corte.
¿Se necesita una orden judicial para revisar tu carro?
La mayoría de las veces sí, pero existen excepciones. Si el oficial cree que hay “causa probable” —por ejemplo, que ve algo sospechoso a simple vista— puede revisar sin orden. También en casos donde el vehículo fue incautado. Aun así, tu negativa inicial es clave para dejar constancia de que no diste permiso voluntario.
Mantén la calma en todo momento
Durante una parada de tráfico, lo más importante es mantener la calma. Mantén las manos visibles, habla con respeto y entrega tus documentos cuando te los pidan. Evita movimientos bruscos o discutir con el oficial. Recuerda: los argumentos se ganan en corte, no en la calle.
Preguntas que pueden ponerte en riesgo
Los oficiales a veces preguntan cosas como: “¿Has estado bebiendo?” o “¿Traes algo ilegal?”. No estás obligado a responder. Es mejor ejercer tu derecho a guardar silencio de manera educada: “Ejercito mi derecho a guardar silencio y quiero hablar con un abogado”.
¿Qué pasa con tu celular?
Tu teléfono está protegido por la Constitución. Un oficial no puede revisar tus mensajes, fotos o redes sociales sin una orden judicial o tu consentimiento. Nunca entregues tu celular ni tu clave sin hablar antes con un abogado.
El derecho a permanecer en silencio
Quedarse callado no es un delito, es un derecho. Para protegerte legalmente, dilo de forma clara: “Ejercito mi derecho a guardar silencio y quiero hablar con un abogado”. Esa simple frase puede ahorrarte muchos problemas más adelante.
El contenido de este blog es solo para fines informativos y no constituye asesoría legal.