Manejar bajo la influencia, mejor conocido como DUI, es uno de los delitos más comunes en Estados Unidos. Sin embargo, también es uno de los que más confusión causa. Mucha gente cree que “con un par de cervezas no pasa nada” o que “si no chocas, no hay problema”. La realidad es muy diferente: un DUI puede cambiar tu vida en segundos, tanto en lo legal como en lo personal.
¿Cuántas bebidas son demasiadas?
La ley no dice que puedes tomar dos, tres o cinco copas antes de manejar. Lo que establece es que un nivel de alcohol en la sangre de 0.08% o más ya es considerado DUI. Y lo más importante: incluso con menos, si el oficial cree que no puedes conducir de forma segura, también puede arrestarte. Cada cuerpo procesa el alcohol distinto: tu peso, metabolismo, si comiste o no, todo influye. En pocas palabras: no existe un número seguro de bebidas.
Tus derechos si te arrestan por DUI
Si la policía te detiene bajo sospecha de DUI, recuerda que tienes derechos. Puedes guardar silencio, no estás obligado a explicar nada que pueda usarse en tu contra, y tienes derecho a pedir hablar con un abogado antes de responder preguntas. También tienes derecho a un trato justo, aunque estés bajo custodia. Saber esto puede marcar la diferencia entre un caso más complicado o una mejor defensa.
Pruebas de sobriedad: ¿justas o injustas?
Las pruebas de sobriedad en la calle, como caminar en línea recta o seguir una luz con los ojos, no son perfectas. Muchas personas las fallan incluso estando sobrias. Oficialmente sirven como base para justificar un arresto, pero un buen abogado puede cuestionarlas en la corte y mostrar que no siempre son confiables.
Consecuencias: primer DUI vs reincidencia
Un primer DUI suele traer multas, clases obligatorias, suspensión de licencia y hasta un tiempo corto en la cárcel. Pero un segundo o tercer DUI ya es otro nivel: cárcel obligatoria, suspensiones más largas, dispositivos en tu auto que miden alcohol y, en algunos casos, cargos de felonía. La reincidencia convierte un error en un problema mucho más serio.
El riesgo de faltar a corte
Mucha gente cree que puede “dejar pasar” el caso, pero faltar a tu cita en la corte por un DUI es una de las peores decisiones. El juez emitirá una orden de arresto inmediata, lo que significa que puedes ser detenido en cualquier momento, incluso en una parada de tráfico común. Además, tu caso original se complica y las consecuencias legales aumentan.
Reflexión final
Un DUI no solo es un cargo más en tu récord: puede afectar tu licencia, tu trabajo, tus seguros y hasta tus oportunidades migratorias. La mejor decisión siempre es no manejar después de beber, pero si ya enfrentas un cargo, la preparación y la representación legal son clave para proteger tu futuro.