Después de una noche de copas o una simple parada de tráfico, muchas personas se enfrentan a cargos por DUI o DWI (Manejar Bajo la Influencia) sin entender realmente cómo funciona la ley. Entre rumores, consejos de amigos y lo que se dice en redes, surgen muchos malentendidos que pueden costarte tu licencia, tu libertad… o incluso tu estatus migratorio.
En La Firma Unida | La Liga Defensora, desmentimos los mitos más comunes sobre el DUI para que sepas exactamente qué hacer, y qué no hacer, si te encuentras en esta situación.
Mito #1: “Si estoy en mi carro pero no lo manejo, no pueden acusarme de DUI.”
Falso. La ley puede considerarte “en control físico del vehículo” si estás en el asiento del conductor con las llaves o el motor encendido.
No importa si el carro no se movió; basta con tener la capacidad de manejarlo para que las autoridades te acusen de DUI o DWI.
Si tomaste, lo mejor es dejar el auto cerrado, sentarte en el asiento trasero o pedir ayuda para evitar que parezca que estabas al mando.
Mito #2: “Si me niego a la prueba de alcoholemia, no pueden probar nada.”
Negarte a la prueba no te protege; puede empeorar tu situación.
La negativa trae sanciones automáticas: suspensión de licencia, multas altas y la posibilidad de que el fiscal use tu negativa como evidencia de culpabilidad.
Lo ideal es pedir hablar con un abogado antes de decidir si cooperar o no.
Mito #3: “El alcohol me volvió agresivo, pero eso no cuenta como mi culpa.”
Completamente falso. La ley no acepta la embriaguez como excusa.
Si bajo los efectos del alcohol empujas, golpeas, rompes algo o insultas a alguien, puedes ser acusado de asalto, vandalismo o alteración del orden público.
La intoxicación no borra la responsabilidad penal.
Mito #4: “Si paso la noche en la cárcel y pago la multa, el problema se acaba.”
No. Los antecedentes quedan en tu historial.
Incluso una falta menor relacionada con alcohol puede afectar tu trabajo, tu licencia profesional o tus trámites migratorios.
Por eso es importante limpiar tu récord mediante procesos como el expungement o motion to vacate.
Mito #5: “No necesito abogado, fue solo una noche de copas.”
Grave error. Un abogado puede revisar si la detención fue legal, si hubo errores en las pruebas o si tus derechos fueron violados.
También puede negociar reducciones, alternativas a la cárcel o programas de rehabilitación.
Actuar rápido puede marcar la diferencia entre tener antecedentes o cerrar el caso favorablemente.
Conclusión
Un DUI no es un simple “error de una noche”. Las consecuencias pueden ser graves y duraderas, pero también hay maneras de defenderte.
En La Firma Unida | La Liga Defensora, revisamos tu caso, buscamos soluciones y luchamos para proteger tu historial y tu futuro.
El contenido de este blog es solo para fines informativos y no constituye asesoría legal.








