Muchas personas piensan que el robo solo ocurre cuando alguien entra a robar una casa o se lleva un coche. Pero en realidad, un simple descuido en el supermercado o estar en el lugar equivocado con la persona equivocada puede llevarte a enfrentar cargos por robo. En La Firma Unida | La Liga Defensora, vemos a diario cómo casos que parecen menores terminan teniendo consecuencias serias para personas que ni sabían que estaban cometiendo un delito.
¿Qué diferencia hay entre robo menor y robo mayor?
La diferencia principal entre estos dos cargos suele ser el valor de lo que se tomó. Si el objeto robado vale menos de una cantidad específica, por ejemplo, $1,200 en algunos estados, se considera petty theft o robo menor. Pero si supera ese monto, puede ser grand theft, lo que se traduce en un delito más grave, con posibles penas de cárcel y antecedentes penales permanentes.
Robo mayor no significa que el objeto sea lujoso o de alto perfil. Tomar herramientas, aparatos electrónicos o incluso ciertos productos de almacén puede convertirse en un cargo serio si su valor combinado es alto.
¿Y si fue un descuido en el supermercado?
Cada vez es más común que los supermercados acusen a personas por no escanear un artículo correctamente en el self-checkout. Aunque muchos casos son accidentes genuinos, si las cámaras muestran que el artículo pasó sin pagar o que hubo intención, podrían levantar cargos de robo. En algunos lugares, hasta una botella de shampoo mal escaneada puede terminar en un citatorio a corte.
Si esto te sucede, no lo tomes a la ligera. Aunque parezca exagerado, ese tipo de acusaciones dejan antecedentes y pueden afectar trámites migratorios, trabajos, e incluso becas estudiantiles.
¿Cuándo un cargo de robo se vuelve más grave?
Hay varios factores que pueden convertir un simple robo en un crimen mayor:
- El valor total del objeto robado
- El uso de fuerza o amenazas
- La participación en un robo a casa o negocio
- Antecedentes penales previos
En esos casos, el cargo puede pasar de ser un misdemeanor a un felony, con consecuencias más severas y menos posibilidades de limpiar tu récord fácilmente.
¿Qué pasa si es tu primera vez?
Aunque sea la primera vez que te acusan de algo así, el sistema legal lo toma en serio. Un primer arresto por robo puede dejarte antecedentes, requerir clases obligatorias, servicios comunitarios o incluso llevarte a pasar tiempo en la cárcel, dependiendo del caso. No basta con explicar que fue un malentendido: necesitas representación legal para presentar pruebas, negociar acuerdos o buscar que el caso se desestime.
¿Te pueden culpar solo por estar con alguien que robó?
Sí. Mucha gente no lo sabe, pero si estás presente durante un robo, aunque tú no hayas tocado nada, podrías ser acusado como cómplice. Esto es especialmente común entre amigos o parejas que salen juntos a tiendas o eventos. Basta con que estés allí y no te retires del lugar para que seas parte del caso.
Por eso es tan importante saber que tu comportamiento, tus decisiones y tus compañías pueden tener consecuencias legales, incluso si no tuviste intención de hacer nada malo.
¿Y si fue un malentendido?
Los malentendidos existen, pero el sistema legal no siempre los perdona por sí solos. Si tienes pruebas de que no fue intencional o que todo fue un error, un abogado puede ayudarte a construir esa defensa. Muchas veces, demostrar falta de intención o negociar un acuerdo puede evitar que un cargo así arruine tu historial para siempre.
En resumen, el robo no siempre es lo que vemos en las películas. Puede empezar con algo pequeño, pero terminar afectando tu futuro legal, laboral o migratorio. Si enfrentas un cargo, aunque parezca menor, no lo ignores. En La Firma Unida | La Liga Defensora, estamos listos para ayudarte a defender tu nombre y tu tranquilidad.