Cuando se habla de violencia doméstica, la mayoría piensa en mujeres como víctimas. Sin embargo, los hombres también pueden ser acusados o sufrir este tipo de situaciones. Lo más grave es que, en muchos casos, la sociedad lo toma a la ligera o no lo cree. Pero la ley es clara: cualquier acto de violencia, sin importar quién lo cometa, puede llevar a consecuencias legales.
¿Qué se considera violencia doméstica?
Un empujón, una cachetada o romper cosas durante una discusión puede parecer “sin importancia”, pero legalmente se considera violencia doméstica. No hace falta que existan moretones o heridas visibles: basta con el contacto físico intencional o la conducta agresiva para que la policía actúe.
El riesgo de violar una orden de restricción
Muchas veces, tras un conflicto, la corte emite una orden de restricción. Lo que mucha gente no sabe es que incluso un simple mensaje, una llamada o hasta un emoji puede considerarse violación de esa orden. Y eso significa arresto inmediato.
¿Qué pasa si nadie quiere presentar cargos?
Aunque la persona supuestamente afectada diga que no quiere seguir el caso, la policía puede arrestar de todos modos si cree que hubo violencia. Después, la fiscalía decide si sigue adelante. Esto significa que no basta con “arreglarse en casa”: una vez que interviene la policía, el proceso puede continuar aunque nadie lo quiera.
El derecho a defenderse también aplica a los hombres
Un hombre que es golpeado o agredido tiene derecho a defenderse, pero la defensa debe ser proporcional. Usar más fuerza de la necesaria puede volverse en su contra y llevar a cargos adicionales. Por eso es importante actuar con cuidado y, de ser posible, buscar ayuda en lugar de responder con violencia.
Acusaciones falsas: un problema real
En medio de separaciones, peleas de pareja o disputas por custodia, a veces se usan acusaciones falsas de violencia doméstica como arma. Aunque no haya pruebas, una acusación puede afectar tu reputación, tu libertad y hasta tu estatus migratorio. Lo más importante es reunir evidencia (testigos, mensajes, grabaciones) y presentarse en corte con apoyo legal.
La importancia de defenderse a tiempo
Una acusación de violencia doméstica, incluso si es falsa, puede dejar antecedentes difíciles de borrar. No importa si eres hombre o mujer: todos tienen derecho a defenderse. Con apoyo legal y pruebas claras, se pueden desmontar acusaciones injustas y proteger tu futuro.
